
San Martín de los Andes en otoño es un destino mágico para quienes buscan paisajes encantadores, sosiego y actividades al aire libre. Ubicada en la provincia de Neuquén, esta ciudad patagónica se transforma entre abril y junio en un espectáculo de colores ocres, rojos y dorados que tiñen los bosques de Lengas, Cipreces y Cohihues, a las montañas del Parque Nacional Lanín.
Al ser temporada baja, hay menos turistas y se disfruta de mayor tranquilidad en los senderos, miradores y restaurantes.
Actividades destacadas
• Camino de los Siete Lagos: Un recorrido escénico de más de 100 km que conecta San Martín con Villa La Angostura, pasando por lagos como, Falkner, Villarino y Espejo.
• Quila Quina: Una villa al otro lado del lago Lácar, accesible por camino de ripio o en lancha. Ofrece playas, senderos, cascadas y la posibilidad de conocer comunidades mapuches.
• Trekking y mountain bike: Senderos como la Laguna Rosales o el Mirador Arrayán permiten disfrutar de caminatas de baja dificultad entre bosques coloridos. También hay circuitos para bicicletas eléctricas y tradicionales.
• Excursiones guiadas: Visitas a la Cascada Chachín, Lago Huechulafquen y el imponente Volcán Lanín son algunas de las opciones que ofrecen las agencias locales.